Phoenix canariensis (Palmera Canaria)

La Phoenix canariensis, o Palmera Canaria, es una de las palmeras más populares por su elegancia y porte imponente. Su tronco robusto y cilíndrico, junto con su coronada fronda de hojas pinnadas y arqueadas, le dan un aspecto majestuoso que la hace ideal para grandes jardines, parques o espacios urbanos. Esta palmera es originaria de las Islas Canarias y es resistente, ideal para regiones de clima cálido y templado.

Se adapta bien a zonas con veranos cálidos y suelos bien drenados, creciendo a un ritmo moderado hasta alcanzar entre 12 y 20 metros de altura.

Cuidados:

Riego: Moderado. Requiere riego regular durante los meses cálidos, especialmente cuando está en su etapa de crecimiento. En invierno, el riego debe ser reducido, ya que es más tolerante a la sequía.

Suelo: Prefiere suelos bien drenados, ligeramente arenosos o pedregosos, y con pH neutro a ligeramente ácido. No tolera suelos encharcados.

 

Luz: Necesita pleno sol para crecer vigorosamente y desarrollar su característica copa amplia. En zonas muy calurosas, un poco de sombra por la tarde puede ser beneficiosa, pero en general prefiere sol directo.

Phoenix Canariensis EJEMPLAR

$335.000,00
Precio sin impuestos $276.859,50
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Phoenix canariensis (Palmera Canaria)

La Phoenix canariensis, o Palmera Canaria, es una de las palmeras más populares por su elegancia y porte imponente. Su tronco robusto y cilíndrico, junto con su coronada fronda de hojas pinnadas y arqueadas, le dan un aspecto majestuoso que la hace ideal para grandes jardines, parques o espacios urbanos. Esta palmera es originaria de las Islas Canarias y es resistente, ideal para regiones de clima cálido y templado.

Se adapta bien a zonas con veranos cálidos y suelos bien drenados, creciendo a un ritmo moderado hasta alcanzar entre 12 y 20 metros de altura.

Cuidados:

Riego: Moderado. Requiere riego regular durante los meses cálidos, especialmente cuando está en su etapa de crecimiento. En invierno, el riego debe ser reducido, ya que es más tolerante a la sequía.

Suelo: Prefiere suelos bien drenados, ligeramente arenosos o pedregosos, y con pH neutro a ligeramente ácido. No tolera suelos encharcados.

 

Luz: Necesita pleno sol para crecer vigorosamente y desarrollar su característica copa amplia. En zonas muy calurosas, un poco de sombra por la tarde puede ser beneficiosa, pero en general prefiere sol directo.