Olivo (Olea europaea)

El olivo (Olea europaea) es un árbol perenne originario de la región mediterránea, conocido por su resistencia y longevidad. Este árbol es muy apreciado tanto por su madera como por sus frutos, las aceitunas. El olivo es un árbol de porte mediano, que generalmente alcanza entre 4 y 8 metros de altura, aunque en su hábitat natural puede superar los 10 metros. Su tronco es grueso y retorcido, con corteza grisácea, y sus hojas son alargadas, de color verde plateado por el anverso y más claras en el reverso.

Las flores del olivo son pequeñas, blancas o cremosas, y se agrupan en racimos. El olivo es una planta dioica, es decir, que tiene plantas masculinas y femeninas, por lo que se necesita la polinización cruzada para una producción adecuada de frutos. Los frutos del olivo, las aceitunas, son de forma ovalada y pueden ser verdes o negras, dependiendo de su madurez. Las aceitunas se cosechan principalmente para la producción de aceite o se curan para su consumo directo.

Cuidados:

• Ubicación: Requiere pleno sol para prosperar y producir frutos de calidad.
• Sustrato: Prefiere suelos bien drenados, ligeramente alcalinos o neutros, y con bajo contenido de materia orgánica.
• Riego: Necesita riego regular, pero debe evitarse el encharcamiento, ya que es susceptible a enfermedades por exceso de humedad.

*Imagen ilustrativa. El producto puede presentar variaciones naturales y estacionales.*