Muhlenbergia Dumosa
El Muhlenbergia dumosa es una hierba perenne rizomatosa que crece entre 1 y 2 metros de altura. Con hojas delicadas similares a las de los helechos y una textura fina que imita al bambú. Su crecimiento es ascendente, con una ligera tendencia al arqueamiento, pero no es invasiva debido a su hábito de formar matas compactas. A finales de otoño e invierno, las pequeñas flores rosáceas y verdes pálidas adornan las extremidades de su follaje.
Muhlenbergia Capillaris
El Muhlenbergia capillaris es una hierba ornamental perenne que, a diferencia a la Muhlenbergia dumosa, se destaca por sus inflorescencias rosadas en forma de nube que se desarrollan durante el otoño. Esta planta forma matas compactas, alcanzando una altura de entre 90 cm y 1.2 metros, con un follaje fino y liviano. La capillaris tiene un aspecto más aireado y etéreo que el dumosa, debido a sus espigas de flores finas y delicadas que dan la apariencia de una niebla rosada.
Cuidados:
- Riego: Aunque es resistente a la sequía, prospera con riegos profundos e infrecuentes.
- Suelo: Suelos bien drenados.
- Cambio de maceta: Replanta cada 2-3 años en primavera utilizando un contenedor más grande.
*Imagen ilustrativa. El producto puede presentar variaciones naturales y estacionales.*
Muhlenbergia
Muhlenbergia Dumosa
El Muhlenbergia dumosa es una hierba perenne rizomatosa que crece entre 1 y 2 metros de altura. Con hojas delicadas similares a las de los helechos y una textura fina que imita al bambú. Su crecimiento es ascendente, con una ligera tendencia al arqueamiento, pero no es invasiva debido a su hábito de formar matas compactas. A finales de otoño e invierno, las pequeñas flores rosáceas y verdes pálidas adornan las extremidades de su follaje.
Muhlenbergia Capillaris
El Muhlenbergia capillaris es una hierba ornamental perenne que, a diferencia a la Muhlenbergia dumosa, se destaca por sus inflorescencias rosadas en forma de nube que se desarrollan durante el otoño. Esta planta forma matas compactas, alcanzando una altura de entre 90 cm y 1.2 metros, con un follaje fino y liviano. La capillaris tiene un aspecto más aireado y etéreo que el dumosa, debido a sus espigas de flores finas y delicadas que dan la apariencia de una niebla rosada.
Cuidados:
- Riego: Aunque es resistente a la sequía, prospera con riegos profundos e infrecuentes.
- Suelo: Suelos bien drenados.
- Cambio de maceta: Replanta cada 2-3 años en primavera utilizando un contenedor más grande.
*Imagen ilustrativa. El producto puede presentar variaciones naturales y estacionales.*
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