Echeveria (varias)
Las Echeverias son suculentas perennes muy ornamentales, conocidas por sus rosetas compactas de hojas carnosas y simétricas, que varían en tonos verdes, azulados, grises, rosados o morados según la especie y la exposición solar. Su porte bajo y su textura única las hacen ideales para jardines rocosos, macetas, terrarios y combinaciones con otras suculentas.
Son especies resistentes, adaptadas a climas templados y subtropicales, capaces de tolerar periodos de sequía gracias a sus hojas carnosas que almacenan agua. Con el tiempo, pueden alcanzar entre 0,1 y 0,3 metros de altura, dependiendo de la especie y las condiciones de cultivo.
Cuidados:
Riego: Escaso a moderado. Requiere riegos espaciados, permitiendo que el sustrato se seque completamente entre riegos. En otoño e invierno, reducir aún más la frecuencia para evitar exceso de humedad y pudrición.
Suelo: Prefiere suelos bien drenados, arenosos o enriquecidos con materia orgánica. Evitar suelos pesados o encharcados, ya que las raíces pueden pudrirse fácilmente.
Luz: Se desarrollan mejor a pleno sol o semisombra luminosa, dependiendo de la especie. La exposición solar favorece la intensidad del color de las hojas y un crecimiento compacto y saludable.
*Imagen ilustrativa. El producto puede presentar variaciones naturales y estacionales.*
Echeverria (Varias)
Echeveria (varias)
Las Echeverias son suculentas perennes muy ornamentales, conocidas por sus rosetas compactas de hojas carnosas y simétricas, que varían en tonos verdes, azulados, grises, rosados o morados según la especie y la exposición solar. Su porte bajo y su textura única las hacen ideales para jardines rocosos, macetas, terrarios y combinaciones con otras suculentas.
Son especies resistentes, adaptadas a climas templados y subtropicales, capaces de tolerar periodos de sequía gracias a sus hojas carnosas que almacenan agua. Con el tiempo, pueden alcanzar entre 0,1 y 0,3 metros de altura, dependiendo de la especie y las condiciones de cultivo.
Cuidados:
Riego: Escaso a moderado. Requiere riegos espaciados, permitiendo que el sustrato se seque completamente entre riegos. En otoño e invierno, reducir aún más la frecuencia para evitar exceso de humedad y pudrición.
Suelo: Prefiere suelos bien drenados, arenosos o enriquecidos con materia orgánica. Evitar suelos pesados o encharcados, ya que las raíces pueden pudrirse fácilmente.
Luz: Se desarrollan mejor a pleno sol o semisombra luminosa, dependiendo de la especie. La exposición solar favorece la intensidad del color de las hojas y un crecimiento compacto y saludable.
*Imagen ilustrativa. El producto puede presentar variaciones naturales y estacionales.*
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