Cycas circinalis (Cica)

La Cycas circinalis es una planta perenne de aspecto exótico y porte elegante, muy valorada en diseño de jardines tropicales y formales. Aunque se la llama comúnmente “palmera”, no lo es: pertenece a las cícadas, un grupo de plantas primitivas. Forma una roseta de hojas largas, pinnadas y arqueadas, de color verde intenso, que nacen de un tronco corto y grueso que crece muy lentamente.

Se adapta bien a regiones de clima templado a cálido, especialmente en zonas libres de heladas fuertes. Es ideal para usar como punto focal en canteros, macetas grandes o en jardines con diseño minimalista o tropical.

Cuidados:

Riego: Moderado. Necesita riego regular en primavera y verano, dejando secar ligeramente el sustrato entre riegos. En otoño e invierno, reducir la frecuencia para evitar exceso de humedad.

Suelo: Prefiere suelos bien drenados, ricos en materia orgánica y con pH ligeramente ácido a neutro. Evitar suelos pesados o mal drenados.

 

Luz: Se desarrolla mejor a pleno sol o semisombra luminosa. En climas muy cálidos del norte argentino tolera algo de sombra por la tarde; en zonas templadas, conviene ubicarla en lugares bien iluminados para un mejor desarrollo.

Cyca Circinalis EJEMPLAR

$669.973,00
Precio sin impuestos $553.696,69
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Cycas circinalis (Cica)

La Cycas circinalis es una planta perenne de aspecto exótico y porte elegante, muy valorada en diseño de jardines tropicales y formales. Aunque se la llama comúnmente “palmera”, no lo es: pertenece a las cícadas, un grupo de plantas primitivas. Forma una roseta de hojas largas, pinnadas y arqueadas, de color verde intenso, que nacen de un tronco corto y grueso que crece muy lentamente.

Se adapta bien a regiones de clima templado a cálido, especialmente en zonas libres de heladas fuertes. Es ideal para usar como punto focal en canteros, macetas grandes o en jardines con diseño minimalista o tropical.

Cuidados:

Riego: Moderado. Necesita riego regular en primavera y verano, dejando secar ligeramente el sustrato entre riegos. En otoño e invierno, reducir la frecuencia para evitar exceso de humedad.

Suelo: Prefiere suelos bien drenados, ricos en materia orgánica y con pH ligeramente ácido a neutro. Evitar suelos pesados o mal drenados.

 

Luz: Se desarrolla mejor a pleno sol o semisombra luminosa. En climas muy cálidos del norte argentino tolera algo de sombra por la tarde; en zonas templadas, conviene ubicarla en lugares bien iluminados para un mejor desarrollo.