Crocosmia paniculata
La Crocosmia paniculata es una planta perenne rizomatosa de gran atractivo ornamental, nativa del sur de África. Destaca por su follaje erguido y sus llamativas flores tubulares de color naranja intenso que se disponen en racimos aireados, creando un efecto vistoso y elegante en jardines, macizos y borduras. Su crecimiento es vigoroso y forma matas densas que aportan movimiento y color a los espacios verdes.
Esta especie se adapta a climas templados y subtropicales, mostrando buena resistencia a condiciones de calor y humedad moderada. Con el tiempo, puede alcanzar entre 1 y 1,5 metros de altura.
Cuidados:
Riego: Moderado a abundante en primavera y verano, especialmente durante la floración. En otoño e invierno, reducir el riego, permitiendo que el suelo se mantenga ligeramente húmedo pero no encharcado.
Suelo: Prefiere suelos bien drenados, ricos en materia orgánica. Tolera suelos ligeramente ácidos o neutros y se beneficia de un aporte periódico de compost o abono orgánico.
Luz: Se desarrolla mejor a pleno sol, aunque tolera semisombra, especialmente en climas muy cálidos. La exposición solar favorece la floración y la intensidad del color de sus flores.
*Imagen ilustrativa. El producto puede presentar variaciones naturales y estacionales.*
Crocosmia Paniculata
Crocosmia paniculata
La Crocosmia paniculata es una planta perenne rizomatosa de gran atractivo ornamental, nativa del sur de África. Destaca por su follaje erguido y sus llamativas flores tubulares de color naranja intenso que se disponen en racimos aireados, creando un efecto vistoso y elegante en jardines, macizos y borduras. Su crecimiento es vigoroso y forma matas densas que aportan movimiento y color a los espacios verdes.
Esta especie se adapta a climas templados y subtropicales, mostrando buena resistencia a condiciones de calor y humedad moderada. Con el tiempo, puede alcanzar entre 1 y 1,5 metros de altura.
Cuidados:
Riego: Moderado a abundante en primavera y verano, especialmente durante la floración. En otoño e invierno, reducir el riego, permitiendo que el suelo se mantenga ligeramente húmedo pero no encharcado.
Suelo: Prefiere suelos bien drenados, ricos en materia orgánica. Tolera suelos ligeramente ácidos o neutros y se beneficia de un aporte periódico de compost o abono orgánico.
Luz: Se desarrolla mejor a pleno sol, aunque tolera semisombra, especialmente en climas muy cálidos. La exposición solar favorece la floración y la intensidad del color de sus flores.
*Imagen ilustrativa. El producto puede presentar variaciones naturales y estacionales.*
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